¿Cuáles son los retos de la vivienda de cara a este 2020? Los expertos de Solvia creen que este nuevo año estará marcado por la estabilización del mercado y de los precios, lo que se verá reflejado en el número de transacciones, con una demanda sólida, pero cada vez más racional y precavida a la hora de tomar decisiones. Veremos un obligado ajuste por parte del sector para adaptar la oferta al presupuesto que se pueden permitir los compradores.
El sector deberá contribuir a la estabilización del mercado y a impulsar la demanda focalizando en los problemas de los más jóvenes. Y es que según el último estudio e la OCDE sobre la Economía en España, los jóvenes tienen mayores obstáculos para la emancipación debido a factores socioeconómicos como su situación laboral. Ante este escenario desde Solvia destacan que “el reto para el nuevo año será incentivar la demanda joven, tanto con ayudas público-privadas, como en la mejora de la oferta inmobiliaria, otorgando facilidades en, por ejemplo, los trámites de la propiedad”.
“Debemos mejorar el acceso a la vivienda del público joven, muy restringido en financiación por los bajos ahorros”, afirma Martín-Montalvo
Iremos hacia una demanda más racional ya que el nuevo consumidor se toma más tiempo para comprar una vivienda. ¿El motivo principal? “Que para hacer frente a una decisión como esta debe valorar su estabilidad laboral, la posibilidad de acceso a financiación y su estilo de vida”, asegura el Director General de Solvia, Gregorio Martín-Montalvo.
Lo más difícil es que la vivienda se ajuste a nuestro presupuesto disponible. “De hecho, uno de los grandes retos de 2020 es conseguir mejorar el acceso a la vivienda del público joven, muy restringido en financiación por los bajos ahorros”, recuerda.
¿Pero quién decide irse a las afueras?
“Quienes optan por desplazarse a la periferia de las ciudades es porque económicamente no pueden acceder al activo que buscan en el centro de la ciudad, por lo que amplían el radio de búsqueda a otras zonas cercanas en las que encontrar viviendas que cumplan con sus necesidades”, dice Martín-Montalvo. “Son zonas generalmente más tranquilas, con mayor oferta de obra nueva y que cuentan con más prestaciones -garaje, trastero, zonas deportivas, etcétera- lo que supone un atractivo añadido para muchos potenciales compradores, especialmente jóvenes que buscan su primera vivienda”, añade.
“En este grupo están desde los que viven de alquiler pero quieren comprar una propiedad y cuentan con un presupuesto medio para la compra de 200.000 euros a los que buscan una segunda residencia para disfrutar de una vivienda el fin de semana y de las vacaciones”, cuenta Martín-Montalvo. Eso sin olvidarnos de un tercer perfil, el de un “trabajador por cuenta ajena, entre 45-54 años y con unos ahorros para la inversión de entre 100.000 y 150.000 euros que ve en el mercado inmobiliario una oportunidad para invertir”.
¿Y qué pasa con el coliving (un tipo de comunidad intencional que proporciona viviendas compartidas para personas con intenciones compartidas)? Martín-Montalvo cree que “será una tendencia en auge a nivel europeo y que veremos cómo en España comienza a tener protagonismo durante este año 2020. Se trata de un modelo que se verá potenciado no solo por la falta de adquisición de los jóvenes sino por el estilo de vida actual también. Por ejemplo, muchas personas que se han visto desplazadas a las grandes urbes encuentran en este modelo una buena opción para vivir”.
Otro de los retos del sector inmobiliario será buscar nuevas vías de eficiencia y sostenibilidad ya que las viviendas e inmuebles del futuro deberán de tener un consumo energético prácticamente nulo y que la energía que se consuma en las viviendas deberá de ser producida por fuentes renovables propias o externas.
Y en la era del Big Data se instaurarán simuladores para mejorar los procesos de venta inmobiliarios y de esta forma se facilitarán las transacciones, se automatizarán procesos, se abaratarán costes y se agilizarán las gestiones.
Fuente: El Economista